viernes, 25 de julio de 2008

Sombra que llama una vez

Eduardo Pérsico

El sol extendido a sus anchas en la mañana se iría apagando en nubarrones. Caprichos de Buenos Aires, si al rato la lluvia tenaz y repetida encubría los perfiles de la calle y desde una cama en la clínica médica, un hombre inconsciente acaso presintiera ese cuadro borroneado de insólita tormenta.

Leer más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.