Hermana de las resistencias: no te mueras.
A cien días de tu huelga de hambre, Chepa, te escribimos con todo el respeto que tenemos por tu acto valiente de denuncia de la muerte silenciosa de tu pueblo, con todo el orgullo que tenemos de que tu voz de mujer rebelde, de hija de la tierra, haya superado las diferentes mordazas impuestas por un sistema que sigue siendo genocida de los condenados y condenadas de la tierra, con toda la admiración que sentimos ante tu inquebrantable decisión de hacer valer la palabra y la identidad de tu pueblo.
Me uno de todo corazón a la súplica y a casa una de las palabras de la carta. Toda la humanidad, y más especialmente las y los latinoamericanos, tenemos que sentirnos avergonzados de lo que está sucediendo y solidarios con la Chema y con todos los mapuches.
ResponderEliminarMari Ceci