Ser en la pobreza, en la desmesura sufriente de un ser entre las sombras de su existencia. En la desmesura absoluta de las pasiones tristes que lo desviven y en la desesperación tan ávida como lejana de la felicidad, un territorio más que utópico, apenas ilusorio.
Ser en la pobreza, en la irracionalidad de una época de pobreza que deviene por fuera del sentido trasmitido como lo vero humano. Ser en la pobreza, con una lógica y en una estrategia para responder a una necesidad urdida en el consumo de la vida, donde la pobreza también se consume como fruto maldito, como vacío descarnado del otro, como certeza del peligro que encarna el otro... en tanto espejo de una existencia sólo posible en el horror.
Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.