Toda crisis es un momento de quiebre en que conviven las señales de muerte de lo viejo y las señales incipientes de lo nuevo, sin que necesariamente signifique que de toda crisis surge algo completamente nuevo, pues los seres humanos en su lucha y unidad, su necesidad del otro y a la vez rechazo, actúan por intereses: unos para no perderlos, otros para obtenerlos. De esta lucha y unidad de contrarios que se necesitan a veces surge la ilusión de que avanzamos, que algo profundo ha cambiado para que luego todo vuelva a lo mismo en escala superior. Salvo que en esta crisis hay factores nuevos, y por lo mismo, posibilidades de que todo caiga y que de esos escombros se levante algo radicalmente distinto. En realidad lo de hoy es una crisis de civilización, un dilema en que o asumimos el cambio y salvamos la vida en el planeta o el no cambio terminará matándonos a todos.
Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.