¿Conseguirán alguna vez los Obispos caminar hombro con hombro con la humanidad? ¿Optarán alguna vez por la projimidad, la cercanía, la fraternidad? ¿Abandonarán alguna vez la atalaya del poder, la manipulación de la verdad, la prepotencia del saber, el dominio del indomable para ser carne de mundo, entrañas de vida, interioridad vivificante? Porque cuando aspiramos a ser dioses nos convertimos “en pasión inútil” (Sartre). Pero cuando Dios quiere acostumbrarse a lo humano se hace hombre. Su mirada es horizontal y el hombre sólo es salvado desde el hombre. El cristianismo es nada más, pero nada menos, que la importancia del hombre.
Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.