Pere Casaldàliga
Estaba pensando la circular de 2008, cuando me invade, como un río bíblico de leche y miel, una auténtica inundación de mensajes de solidaridad y cariño por ocasión de mis 80 años. No pudiendo responder a cada uno y a cada una en particular, incluso porque el hermano Parkinson tiene sus caprichos, les pido que reciban esta circular como un abrazo personal, entrañable, de gratitud y de comunión renovadas.
Pere Casaldálga es, como siempre, un amable sacudidor fuerte de conciencias, un iompulso hacia el compromiso con los más pobres, con el mundo, lo que es lo mismo, con Jesú y con Dios. No es posible sacudirse, evadirse de ese llamamiento. Gracias, Padre
ResponderEliminarMari Ceci