Juana Libedinsky
SOUTHAMPTON.- En estas playas cerca de Manhattan, la competencia entre los ejecutivos ya no pasa por quién llega en BMW o quién en un Porsche (aunque, con el tráfico estival, todos los autos se mueven a paso de hombre), sino en qué helicóptero o avión privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.