El 31 aniversario del asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero (1917-1980) confirmó una vez más su creciente vigencia en las luchas sociales de los salvadoreños y sus esperanzas de una sociedad más justa.
El propio obispo mártir, mirando al futuro, vaticinó ante las frecuentes amenazas de muerte en su contra: "Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño".
El tiempo le ha dado la razón.
Texto completo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Éste es un lugar para compartir. Anímate y escribenos algo que te mueva el alma.